Muchos piensan que hacer cosas estupidas los hacen mas valientes |
No obstante, los adolescentes piensan más en los riesgos que los adultos, quienes confían más en la intuición.
Los adolescentes hacen cosas locas. Toman drogas, practican sexo sin protección, conducen bebidos y se escaquean de sus obligaciones.
Dicho así, podría pensarse que hacen las cosas sin ponderar las potenciales consecuencias que pueden conllevar.
Sin embargo, la realidad es muy diferente.
¿Sabias que los adolescentes piensan más?
Según un estudio de los investigadores Valerie Reyna y Frank Farley, de la Cornell University de la Temple University respectivamente, los jóvenes dedican más tiempo que los adultos a pensar en los riesgos de las cosas, hasta el punto de que en muchos casos sobrestiman los potenciales resultados de sus malas acciones.
Sin embargo, los deseos de reconocimiento priman en la mente de los adolescentes.
En comparación con los adultos, los jóvenes dedican aproximadamente 170 milisegundos más a analizar los pros y los contras de los comportamientos peligrosos -según publica la revista Live Science-.
Los adolescentes invierten más tiempo en reflexionar sobre la relación riegos-beneficios, mientras que los adultos confían más en su intuición.
Esencia de las acciones:
"Una mayor experiencia hace que los individuos tiendan a confiar más en los primeros razonamientos que se les pasa por la cabeza (la esencia de sus acciones) por confusos que estos puedan resultar (...), no se paran a pensar tanto en los riesgos como los jóvenes",
Sin embargo, y aunque los adolescentes sí que se paran a pensar en sus acciones antes de llevarlas a cabo, sus mecanismos mentales les llevan, a menudo, a deducir que los beneficios de un comportamiento arriesgado les va a proporcionar una satisfacción inmediata y, por lo tanto, una aceptación inmediata.
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